Fez, la perla de Marruecos, se despliega como un tapiz repleto de historia, arte y cultura. Esta ciudad imperial, conocida por su medina laberíntica, Fes el-Bali, no solo es una de las áreas urbanas más grandes del mundo árabe conservadas sin cambios, sino también un testimonio viviente de siglos de historia marroquí. Aquí te llevamos a un viaje por los lugares imprescindibles que ver en Fez, cada uno contando una historia propia y ofreciendo una experiencia única.
Medina de Fez (Fes el-Bali)
La medina de Fez es el corazón palpitante de la ciudad, un laberinto de calles estrechas que esconde maravillas en cada esquina. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un espectáculo de colores, olores y sonidos, donde podrás explorar mercados tradicionales, madrasas antiguas y residencias opulentas.
Que ver en Fez: Universidad de Al-Qarawiyyin
Considerada como la universidad más antigua del mundo aún en funcionamiento, la Universidad de Al-Qarawiyyin es un faro de aprendizaje y espiritualidad. Fundada en el año 859, esta institución histórica es un sitio de importancia cultural y religiosa, y aunque el acceso al interior está limitado a los musulmanes, su arquitectura fascinante puede ser admirada desde el exterior.
Medersa Bou Inania
La Medersa Bou Inania es una de las pocas instituciones religiosas en Fez abierta a visitantes no musulmanes. Este complejo, que sirvió tanto como escuela coránica como lugar de oración, es un espléndido ejemplo de la arquitectura meriní, famoso por su minarete detalladamente decorado y su intrincado trabajo en madera y estuco.
Que ver en Fez: Tenerías Chouara
Las Tenerías Chouara ofrecen una vista fascinante del antiguo proceso de curtido de cuero, prácticamente inalterado desde la Edad Media. Los visitantes pueden observar desde plataformas elevadas cómo los artesanos trabajan en fosas de colores brillantes, tratando las pieles con métodos tradicionales. Un consejo: lleve algo para cubrirse la nariz, ya que el olor puede ser bastante intenso.
Puertas de la Medina
Las imponentes puertas que dan acceso a la medina, como Bab Boujloud, son obras de arte en sí mismas. Bab Boujloud, con sus azulejos azules por un lado y verdes por el otro, es especialmente fotogénica y actúa como la entrada principal a las maravillas de la medina.
Jardín Jnan Sbil
Para aquellos que buscan un respiro de la agitación de la medina, el Jardín Jnan Sbil ofrece un oasis de tranquilidad. Este jardín público, situado a poca distancia de la medina, es un lugar perfecto para pasear entre plantas exóticas y fuentes refrescantes.